martes, 10 de mayo de 2016

Adicto al UWR

Ya ha pasado tiempo desde que empecé en esto, el suficiente para haber dejado olvidado este Blog por dedicarme a disfrutar de este deporte, más que a escribir sobre él.

Después de estos años, veo que cuanto más juego, más me gusta... No sé a qué es debido, supongo que la privación de oxígeno mientras te esfuerzas provoca una euforia posterior que alimenta nuestras endorfinas*. Debe ser algo parecido a lo que sienten los corredores después de hacer un esfuerzo físico enorme por llegar a la meta (ya sea un campeonato o lograr un objetivo), cuando ya han terminado y sienten que no podrían haber dado un paso más... Es entonces cuando la cabeza te dice: - Lo has hecho! Esto hace que todo el sufrimiento anterior se desvanezca sustituido por la felicidad de haberlo conseguido. A mí nunca me había gustado correr, ni entendía porque la gente se enganchaba, pero cuando lo probé, llegué a sentir el placer del que os hablo. Y mira que acababa reventado...

En el rugby subacuático, se da ese mismo fenómeno de felicidad adictiva: En cada inmersión se realiza un esfuerzo físico y mental considerable debido a la falta de aire; tu cabeza te pide salir a respirar, pero no puedes, estás luchando abajo y hay que aguantar un poquito más, hasta que te releva tu compañero, entonces subes a respirar, y en unas cuantas bocanadas de aire, vuelves a bajar para relevar a tu compañero... Esto genera muchos pequeños momentos de euforia, que se multiplican al terminar un partido. Esto no es nada científico, pero seguro que tiene que ser algo así... Porque sumergirte de 3 a 5 metros bajo el agua para pelearte por un balón que se hunde hasta el fondo e intentar meter o defender un gol en una canasta que parece una papelera, no suena demasiado atractivo... Pero engancha, y no sabéis cómo!

Es un juego que llega hondo, y no sólo por la profundidad de las piscinas en las que se juega. Y sí, me reconozco enganchado al UWR.

*Las endorfinas, son unas pequeñas proteínas creadas en una parte del cerebro llamada hipófisis. El ejercicio físico estimula la producción de endorfinas. Lo que nos hace más felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario